José Manuel Balmaceda (1840-1891)

Balmaceda es uno de los personajes que también nos llama mucho la atención, por su gran espíritu de renovación y cambio y sus ganas de sacar el país adelante a pesar de todos los obstaculos que atravesó, la lucha incansable que dió por sus ideales y su valentía lo convierten en un personaje, personalmente desde nuestro punto de vista, digno de recordar.

José Manuel, asume el cargo de Presidente de la República en el año 1886, con un montón de ideales que deseaba cumplir, sus planes se orientaban básicamente hacia la creación de las condiciones necesarias para el crecimiento industrial, para poder destinar los recursos creados preferentemente en energía, transporte y educación. Sin embargo, como dijo alguna vez Albert Einstein, "LOS GRANDES ESPÍRITUS SIEMPRE HAN ENCONTRADO UNA VIOLENTA OPOSICIÓN DE PARTE DE MENTES MEDIOCRES".

El gobierno de Balmaceda sufre una fuerte oposición de parte del Parlamento, llegando inclúso a formarse en el año 1889 una combinación política opuesta a su gobierno denominada Cuadrilátero, integrado por los partidos Nacional, Radical, Liberal Doctrinario y Liberal Mocetón.

El programa de José Manuél Balmaceda consistia en lograr la unidad de todas las corrientes liberales, para dejar sólo a los conservadores en la oposición y realizar un gran plan de progreso material e intelectual, cosa que nunca se pudo llevar a cabo, pues como se señaló el Parlamento siempre se mantuvo en una oposición creciente al presidente.

A pesar de todo esto Balmaceda se caracterizó desde un principio por una extraordinaria actividad política y administrativa.

Durante su gobierno se reformaron los estudios superiores especialmente los de medicina. Se creó el instituto pedagógico, destinado a la preparacón del profesorado de educación secundaria. Se implantó en esta un nuevo sistema llamado "Concentrico", el que consistía en que los alumnos más avanzados, le ayudaban al profesor a explicarle a sus compañeros. Se fundaron nuevos liceos de hombres y los primeros liceos fiscales de niñas, como complemento el Instituto Nacional, comenzó a edificarse el Internado Nacional. La educación primaria fue reglamentada de nuevo, uniformada y extendida con la fundación de centenares de escuelas. En el año 1889 bajo el patrocinio del Arzobispo Casanova, se creó la Universidad Católica de Chile.

 En chile nunca antes, ni después hubo una caja fiscal más rica que la que existió en su gobierno. En la administración de Santa María el salitre seguía su desarrollo, creando crecientes entradas producidas de las exportaciones, recursos  que Balmaceda no quería aplicar a los gastos ordinarios del Estado, sino más bien con los impuestos solventarlos, el quería destinar los recursos a obras de adelanto y promoción industrial para cuando pasara la importancia del salitre

Toda esta política económica encontraba oposición en los conservadores latifundistas que pedían la supresión de los impuestos ordinarios y los  banqueros privados, los cuales captaban depositos de fondos fiscales  al 3% anual y los prestaban al 9% anual.

Además la mayor parte de las  salitreras habían caído en manos principalmente de Jhon North (capitalista inglés), quien era también propietario de los FF.CC del norte, obviamente este capitalista juntos a otros, se oponían a la política de nacionalización de todos los FF.CC que propisiaba el presidente.

Aunque el 60% de los recursos creados por las salitreras pertenecían a Chile, Balmaceda sostenía que si se nacionalizaba el salitre, se podrían obtener todos los recursos necesarios para solventar los gastos que constituía su plan progresista, por esta razón Balmaceda se negó cuando North le propuso la compra de los terrenos salitreros que aún le quedaban al Estado.

El presidente en este trayecto ya había creado muchos enemigos que se opinían a su gobierno, por el hecho de salir perjudicados con las políticas de cambio que propisiaba su gobierno. Ya en 1891 se desata una guerra civil causada por el antagonismo del poder parlamentario, el congreso se niega en 1980 a aproblarle la ley de presupuesto para 1981, por lo que Balmaceda estableció por decreto, que en 1891 regiría la misma ley aprobada para 1980. Lo mayoría del congreso consideraron esto inconstitucional, destituyendo al presidente, a lo que responde este con una dictadura establecida en el centro y sur del país.

De ahí en adelante entonces se da un periodo de guerra civil, en el que el Ejercito apoya a Balmaceda y la Armada de Chile apoya al Congreso, siento los bencedores el bando antagónico al gobierno de Balmaceda.

El presidente  se suicida el 19 de septiembre de 1891 al ver su derrota.

 

 

Fuentes:

 

 

 

 

Capítulo completo de Heroes en el que se muestra toda la oposición que sufrió el gobierno de Balmaceda.